Mostrando entradas con la etiqueta Posteos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Posteos. Mostrar todas las entradas

sábado, 24 de septiembre de 2016

Como ampliar la biblioteca baterística

No estoy aprendiendo/ estoy aprendiendo a un ritmo muy lento


Sin duda, casi todos (si no es que todos) los músicos nos hemos planteado en algún momento si estamos aprendiendo a un buen ritmo, a un ritmo lento o bien si estamos estancados. Es algo bastante normal, sin embargo no hay que dejar que los malos pensamientos inunden nuestra mente.
¿Por que? Bueno, sin ser extremista, estas preguntas si se las toma muy a pecho pueden derivar en crisis, angustias y depresiones.
Cuando uno no ve avances en su aprendizaje, puede sentirse mal consigo mismo y hasta pensar que la música, o en este caso la batería, no es para uno, en el peor de los casos y hasta podría terminar por abandonar el instrumento.
Esto es un gravísimo error; principalmente, no hay un ritmo estándar de aprendizaje.
Todas las personas somos únicas, nuestros cerebros fueron estimulados desde nuestra infancia de formas muy diferentes, por lo que todos tenemos distintos tiempos y capacidades en cuanto al aprendizaje sobre algo, sea lo que sea.
Voy a tomar como ejemplo la escuela. Todos tuvimos compañeros en la primaria o secundaria (o nosotros mismos, sin ir mas lejos) que tuvieron o tienen problemas para aprender. Ahora, ¿es esto un impedimento?
Por supuesto que no, un obstáculo se supera.
¿Son menos inteligentes por esto? Definitivamente NO. Cuando un alumno se lleva una materia, puede demostrar en las mesas de exámenes de Diciembre o Febrero que al final aprendió lo que se prentendía hacerle aprender. Son esas segundas oportunidades para aquellos que no lograron aprobar esas materias durante el año lectivo porque les resultó dificultosas.
Como todo, algunos pueden aprobarlas y otros no, pero esto pasa por el esfuerzo que se le aplique, o la voluntad que se tenga.
Como supondrás, esto mismo se aplica también a la música; el aprendizaje lleva el tiempo que necesites, no menos.
Así que si alguna vez te preguntaste si vas mal o bien, ahora entenderás que no es algo tan grave, algo de lo que se tenga que preocupar tan seriamente. Hay que relajar y disfrutar el trayecto hacia el conocimiento, el cual por cierto parece nunca acabar ni para el más experto baterista.


Autodidacta 


De la misma manera que un automóvil se mueve a sí mismo, un autodidacta es quien se enseña a sí mismo.
Particularmente, la batería tiene dos características principales muy favorables al autodidacta;
1 - Hay que golpearla.
2 - Cada cuerpo suena como lo que es; el redoblante suena a redoblante, el tom suena a tom, el bombo a bombo y lo mismo con el hi - hat y el ride.

¿Que quiero decir con esto?
Así es como aprendí y te lo explico.
Cuando un guitarrista hace cierta nota en la guitarra, a veces hay que ver para saber exactamente en que traste pulsa. Uno puede suponer que es un RE, o un RE#, pero de la duda a la certeza hay atención y oído de por medio. Y cuando uno está aprendiendo, es de suponer que su oído no está entrenado o acostumbrado a reconocer tan rápidamente las notas.
Me refiero a que en los instrumentos de melodía uno en la mayoría de las veces primero tiene que entender lo que hace un intérprete para después aprender a ejecutarlo. 

El baterista cuando escucha un fill inmediatamente entiende que se golpea, porque el redoblante, el tom, y el bombo suenan como tal. Prestamos paciente atención cuando un fill sucede en un tempo rápido, cuando no se alcanza a entender que cantidad de cuerpos o cuales se golpean, cuando hay mucha variedad de toms o platillos. En el resto de los casos, nos ahorramos un paso; el de entender lo que un intérprete ejecuta, para saltearnos al paso dos, que es aprender a ejecutarlo nosotros mismos y seguir con el tres; memorizar una pista completa.
En este sentido, golpear es mucho más simple.



Aprender de todo



Lo dicho anteriormente es una gran ventaja que nos va a ayudar a aprender muchas cosas, mas variadas y mucho más fácil; casi inconscientemente.
Podemos aprender a tocar las canciones que más nos gustan solamente escuchándolas (quizás varias veces, pero escuchándolas al fin). Esa es una de las herramientas mas importantes que podamos tener.
A partir de eso, podemos construir una buena biblioteca mental, una a la que podemos acceder y sacar información útil a la hora de improvisar y/o componer.


Podemos escuchar canciones, la radio, ver drum covers en youtube, bandas en vivo, artistas callejeros, etc. y aprender. Se nos abre una puerta a un universo que resulta primordial, que muchas veces se nos olvida y que al final de eso se trata; el de contemplar. De eso se trata el arte, y por consecuencia la música.
¿Termina ahí? Ah-ah...
Dejando a un lado lo de reconocer patrones y reproducirlos como un robot, necesito que prestes especial atención a esto; lo más importante es todo aquello que podamos crear en base a la información que vamos adquiriendo por experiencia propia y/o ajena, mediante la creatividad.
Usemos todo como herramienta. Estemos atentos a los porqué de todo, y experimentemos con lo desconocido.
¿Que quiere decir esto?
Ejemplo de una experiencia propia...
Gene Krupa.
La primera vez que vi un video de este baterista de Jazz, inmediatamente entendí su relación para con el resto de la orquesta con la cual tocaba en dicho video. Percibí la intención en una de sus estrategias; la cual era usar la batería para acentuar los ataques de los instrumentos de viento, al margen de marcar el tempo, el cual es el rol original del baterista.

(Ver desde minuto 2:44)

                                    

Comencé a preguntarme que pasaría si empezara a acentuar con la batería muchas partes de las canciones propias de mi banda, e inmediatamente me puse a acentuar exageradamente todo; aquello que no daba resultado lo sacaba, pero lo que sí me resultaba lo dejaba y pasaba a formar parte de la composición del tema. Sea cual fuere.
Cabe destacar que con mi banda no tocamos Jazz, pero esa simple llamada de atención en aquel momento, modificó y mejoró canciones que hasta el momento tenía fills básicos y bases cuadradas.

Pero no es todo, de aquello aprendí también a relacionarme con los músicos, aprender a ponerme de acuerdo y entender sus ideas desde sus perspectivas, ponerlas en marcha, y entender el verdadero significado del conjunto.
Empecé a aplicar un sistema basado en la Gestalt (En psicología se explica concisamente en la frase: "El todo es más que la suma de sus partes") que consiste en utilizar como si fueran partes prefabricadas de ideas complejas en las composiciones de las pistas. Algo que me ahorraba mucho trabajo en lo que respecta a salir de un apuro, cuando usaba esas miniestructuras provisoriamente en fills, y que luego sustituía con ideas más elaboradas que iba pensando a medida que aprendía cosas nuevas.

Y así sucesivamente, las fichas del dominó van cayendo en un eterno aprendizaje derivado de lo que se aprendió anteriormente.
¿Se entiende la importancia de estar abierto mentalmente a nuevas ideas?

Tomando por ejemplo, que justo viene al caso, lo de Gene Krupa y mi experiencia, hago especial incapié en que en la música lo antiguo no quiere decir obsoleto, muy por el contrario, muchas de las mejores ideas musicales que tuve fueron de artistas y bandas viejas de música Country, Jazz, Disco, Rock And Roll... el historial es largo.
La simpleza, muchas veces lo es todo. Por lo que no debemos obviar ni la mas mínima manifestación musical.
Se trata de ser atentos y tomar todo 
aquello que nos pueda hacer crecer como músicos y como intérpretes, eso nos va a ayudar también a cambiar nuestra perspectiva y a ver todo como una posibilidad y como una oportunidad.

lunes, 14 de septiembre de 2015

El espacio creativo del músico

"Everybody needs some room..."
                                           -Dave Grohl/Foo Fighters.-


Un Chef profesional requiere un amplio espacio de trabajo, uno que le otorgue la comodidad necesaria para desenvolverse y tenga a la mano utensilios de cocina con los que debe trabajar, a fin de crear un dinamismo en el propio espacio.
Esto puede interferir directa o indirectamente el resultado final, puesto que además de influir en la rapidez de su trabajo y contar con "tal" o "cual" tiempo para dedicarle concentración a cada ingrediente, guarnición, salsa o lo que fuere que se esté cocinando simultaneamente con otras cosas, se establece un orden, el cual ofrece una ventaja que resulta muy conveniente al trabajar con aspectos tan delicados.
Puede, de esa manera, establecer un control en lo que cocina, cuenta de una mejor disposición de tiempo para supervisar todo recipiente con detenimiento, hasta incluso imponer un "horario" para revolverlas, batirlas, colar o dejar enfriar sin que se le acumulen las procesos que inició por separado.
Si la pileta de la mesada está en el lugar indicado, resultará sencillo desechar recipientes usados para que no ocupen espacio y no obstruyan el accionar del chef.
Si se pudiesen ubicar cajones con utensilios en un lugar conveniente, éste sería un sitio centrado, teniendo los cajones dispuestos de manera que no obstruya el paso, y se pueda abrir y cerrar con facilidad. Si el Chef urgentemente necesita una espumadera para sacar las pastas del hervor no perderá el tiempo.
Ser chef es una profesión de miles que pueda yo alguna vez mencionar, a la que se le pueda aplicar este ejemplo. Cuando un espacio de trabajo es bueno, suele contribuir positivamente en el resultado; tal vez no drásticamente, pero garantizo que hace la diferencia.
Así, pues, como artistas, este hecho nos incluye de igual manera.
El artista necesita un buen espacio de trabajo para poder desenvolverse totalmente, concentrarse y expresarse.
Dejar la mente en blanco y ceder la imaginación en fluidez.

¿Cuál es nuestro espacio de trabajo?
Pensarás automáticamente en una sala de ensayo, pero es cierto que puede ser una habitación de tu casa, el lugar donde tocás batería cuando no estás en un ensayo con la banda.
Sea para un uso propio o para tu banda, esto servirá de mucha ayuda para poder acondicionar un poco mejor tu espacio de trabajo.

Procurar...

El espacio
Bien, en concreto, lo que pretendemos llevar a cabo es una sala o lo que más se le asemeje. Puede ser una habitación desocupada de tu casa, una estructura independiente de tu casa, como un garage o un galpón, o sin ir mas lejos en la habitación misma en la que domís.
Entonces en base a eso, podrás organizarte. Y lo primero que hay que tener en cuenta es el espacio, por lo cual se requiere una habitación vacía (si es posible, sería ideal), o en su defecto con pocos muebles y/o bien acomodados reduciendo la invasión de espacio en la sala, aparte de que inevitablemente van a interferir con el sonido en el aire..
Resuelto aquello, acomodá tu equipamiento como mejor se distribuya en base a tu objetivo (si es para uso personal o grupal) y desde allí se establecerá una base cómoda y libre, que nos permitirá mayor desenvolvimiento.
Para uso grupal, lo mejor es una disposición en la que todos o la mayoría puedan verse entre sí, en base a eso, acomodá los equipos y tu kit.


El sonido
Si bien lo básico es el espacio físico, lo central es el sonido. Allí centraremos toda la atención.
Para que una sala cobre carácter de tal, debe cumplir dos condiciones; acustización y aislamiento sonoro.

La acustización resulta primordial, se busca un control sobre el tiempo de reverberación. Con lo cual se debe moldear un poco hasta encontrar el nivel de frecuncias adecuado a la sala, teniendo en cuenta la presión sonora de la misma.
Se debe intentar no ubicar instrumento y/o equipos en paredes que tengan una pared paralela en frente, porque en ésta rebotaría sonido saturado y potente, por el contrario es más aconsejable ubicarse en las esquinas, y si son varios músicos, en forma circular.


Si la superficie en la que rebota el sonido es una superficie rígida, pues más frecuencias medias y agudas va a proyectar, siendo que el sonido va a rebotar incontrolablemente produciendo la llamada "bola de ruido".


Para modificar directamente la acustización de la sala, se pueden recubrir las superficies de alrededor con cualquier material absorbedor de sonido, y conociendo la acústica del lugar, posicionar los absorbedores en puntos estratégicos de la sala. No se recomienda abusar del uso de acustizadores, para no secar el eco natural del instrumento, y el objetivo es tratar de que no sature el sonido por la cantidad de frecuencias medias y agudas, siendo éstas las más audibles al oído humano. Y para eso, se trata de acoplar el tipo de acustización con la presión sonora de la sala, buscando un equilibrio, para la percepción de la mayor cantidad de frecuencias posibles.
De esta manera, las frecuencias medias y agudas (las que más se perciben por el oído humano) no se saturan en el aire, el instrumento suena con una mejor reberveración (lo más parecida a lo natural posible), y de paso, no ahogan a las frecuencias bajas que al oído humano le cuesta percibir.

¿Con qué acustizar?
Hay muchos acustizadores en el mercado, los más comunes son los paneles acústicos que son de goma espuma, generalmente con algún relieve (que dependiendo de su tipo, actúa de manera diferente), pero ciertamente es muy caro y se puede usar cualquier material parecido o que cumpla la misma función. Sirven colchones, cortinas y telones pesados/as, tapices, fibra de vidrio y alfombras.

 


Para el aislamiento acústico, lo primero que hay que tener en cuenta es que ningún sonido debe entrar del exterior, o salir del interior, de eso se trata.
El sonido tiene dos medios de transmisión, la transmisión aérea y la mecánica.
La transmisión aérea es cuando el sonido viaja libre por el espacio, quiere decir, por todo lugar donde haya aire. Debido a esto, lo mejor es mantener las aberturas de la habitación al mínimo, cerrada lo más herméticamente posible. Se le pueden agregar pestañas/solapas/pliegues a la puerta a modo de obstruir el ingreso y escape de sonido, también se pueden usar burletes de goma.
Cuando la onda acústica impacta contra una superficie, una parte de esa energía rebota, otra se absorbe y otra se transmite al otro lado. Por ello, deberíamos usar tanto materiales absorbentes como materiales aislantes
El objetivo del aislamiento, es que la onda no se transmita a través de ninguno de los dos sentidos.


Se puede aislar acústicamente a una sala de tres maneras diferentes; por masa, por sumatoria de capas y por disipación

Por masa
Cuando más masa tenga una superficie, más se resiste al choque de la onda sonora. Con esta lógica, se puede deducir que paredes de mayor grosor son mejores aislantes que las más delgadas. 

Por sumatoria de capas
Cada material tiene una frecuencia de resonancia que depende de su densidad y de su espesor. Las capas pueden vibrar por consonancia, transmitiendo el sonido. Por eso conviene usar distintos materiales, o bien el mismo material, pero de distinto espesor. En el caso de los vidrios conviene usar tres vidrios de distinto espesor, con ángulos de inclinación diferentes.

Por disipación
Se pone un material absorbente entre dos placas más rígidas (por ejemplo lana de vidrio entre dos placas de yeso)


Conclusión
Bien, todos sabemos que hacer una sala de ensayo requiere de una inversión como para que al menos tome carácter de tal, pero sabiendo estas cosas y conociendo algunos materiales útiles se puede llevar a cabo un buen lugar de trabajo sin molestar con altos sonidos que puedas ocasionar, ni que te molesten a vos los sonidos externos. Ahí está, esa es la cápsula sonora donde el músico puede trabajar tranquilo, y podés comenzar con algunos cambios en una habitación vacía, ir acustizándola de a poco, y terminar teniendo tu propia sala de ensayo.